03 junio 2013

Copo de Algodón. Reseña de Andrea Poulain

Fuente: Plusbits.mx


"Mi padre es un hombre triste.

No tendría por qué serlo. Es el dueño de todo. Le llaman el Gran Tlatoani. 
Eso quiere decir que es nuestro rey, nuestro emperador.”

María García Esperón, escritora mexicana, rescata del olvido a Tecuixpo Ixtlaxóchitl, Copo de Algodón, Flor Blanca, hija de Teyhualco, princesa de Tacuba y de Moctezuma Xocoyotzin, el Gran Tlatoani de Tenochtitlan, mejor conocida por la historia como Isabel Moctezuma, que le dio a Hernán Cortés una hija después de la conquista y a quien Cortés trató con la cortesía propia de su rango de princesa otorgándole riquezas, tierras y un esposo.

Pero eso fue después. Después de que los españoles arribaran a Tenochtitlán y compartieran su cultura con los aztecas, que los recibieron con regalos y honores, creyéndolos dioses venidos del otro lado del mar…

En este libro se narra la historia vista desde los ojos de Copo de Algodón, una niña, hija del gran Tlatoani, que es testigo del choque brutal entre dos culturas muy diferentes que hoy, en este tiempo, nos resultan difíciles de comprender. Copo de Algodón nos sumerge de lleno en su manera de ver la vida y de entender su cultura llena de dioses que hoy sólo son enormes esculturas de piedra y ritos que no creemos posibles, como todos los sacrificios humanos dedicados al dios de la guerra…

Casada a los nueve años con Cuitláhuac, el señor de Iztapalapa, que tiene ya una esposa e hijos mayores que ella en unas bodas magníficas que no están destinadas, de ningún modo a acabar en un «felices para siempre». Porque los españoles llegan antes con su cultura y sus demandas, sus ideas. Porque la conquista no fue sólo sangre y muerte, como Tecuixpo se encarga de mostrarnos con su voz melodiosa y sus ojos de niña, que es más sabia de lo que su edad dicta.

María García Esperón es quien la rescata del olvido, destinada a vivir esa parte de la historia, ese choque frontal entre dos culturas a las que les cuesta entenderse la una a la otra, y que sin embargo, las circunstancias acaban por unir de todas las maneras posibles para dar paso a una nueva era en nuestras historia: la Colonia.

El libro fue publicado por editorial El Naranjo en 2010 y está ilustrado con soberbia y exquisitas imágenes de Marcos Almada Rivero, pero sin duda, lo que más destaca es la voz de la princesa, la prosa de la escritora.