14 abril 2011

Copo de Algodón habla a los niños con un lenguaje poético


¿Que se sentiría despertar un día en una ciudad de México que fuera la antigua Tenochtitlan? ¿Aspirar sus aromas, destejer la luz en los reflejos de la laguna, escuchar el canto de las aves y las palabras de la lengua náhuatl?
Una escritura y una lectura vivencial es lo que propongo en la novela Copo de Algodón, editada por El Naranjo y a cuyo propósito sostuvimos una charla en Radio UNAM en el Día de la Fiesta del Libro y la Rosa.

Una novela que se propone en el ámbito de lo juvenil pero que va dirigida a todos los lectores posibles. Que pretende reconstruir un mundo y que al considerar lo ambicioso del empeño se vuelve humilde y pide ayuda a la poesía. Copo de Algodón habla un lenguaje poético y para escribirla tuve que escribirme desde el viaje asombrado y luminoso al corazón de mi propia infancia. (MGE)

Con Ana Fer, que quiso llevarse este sueño.